Se dice que los vampiros tienen muchas debilidades como el ajo, las cruces y la luz del sol. Da la casualidad de que el señor vampiro amante de los juegos Draluc es débil para… todo. Muere, convirtiéndose en un montón de cenizas, al menor impacto.
Después de que el cazador de vampiros Ronaldo se enteró de un castillo habitado por un vampiro que se rumoreaba que había secuestrado a un niño, fue allí con la intención de derribar al diablo. Sin embargo, el vampiro resultó ser Draluc, un debilucho que sigue convirtiéndose en cenizas ante las cosas más pequeñas. Además, el niño no estaba cautivo, ¡solo estaba usando la ‘casa embrujada’ como su patio de recreo personal!
Cuando su castillo es destruido, Draluc se muda a la oficina de Ronaldo, para disgusto del otro. A pesar de sus diferencias, deben tratar de trabajar juntos para defenderse de los vampiros rebeldes, el editor asesino de Ronaldo, los investigadores y más, con Draluc muriendo continuamente en el camino.
