Xie Lian fue blanco de burlas en los tres mundos. No todos los que han ascendido son arrojados repetidamente de vuelta al mundo mortal. 800 años atrás, el amable y apuesto joven había sido el príncipe del Estado de Xianle y el pueblo lo amaba tanto que parecía natural que los cielos lo hubieran bendecido para que se convirtiera en una deidad por ello. Pero el joven no podía ser un observador silencioso, y por entrometerse en los asuntos de los mortales pronto fue arrojado del cielo.
Años más tarde volvió a ascender a los salones divinos, y de nuevo fue desterrado por entrar en conflicto con el dios de la guerra. Y ahora, estaba entre los celestiales por tercera vez, pero cuando Xie Lian apareció en la capital de los inmortales, la campana cayó repentinamente sobre uno de los palacios. Y ahora Xie Lian debe expiar esta destrucción con buenas acciones, por lo que una vez más desciende al mundo de los mortales.
De nuevo en la tierra, Xie Liang tiene que enfrentarse a un misterioso demonio temido por el Cielo. El propio demonio lleva mucho tiempo siguiendo a Xie Liang. Un nuevo conocido le revelará muchos secretos de los habitantes del Cielo.
